Romancos
Tiene 738 habitantes y está villa está sita al norte de Balconete y fundada entre dos valles; dista 5 kilómetros de Brihuega y 28 de Guadalajara. La baña el Tajuña y pasa por su término la carretera de Brihuega a Armuña.
Consta la existencia de esta villa en una donación de 1184, y más tarde aparece en la escritura que otorgó en 1221 el arzobispo D. Rodrigo, para liquidar las diferencias surgidas entre él y el concejo de Hita sobre propiedad del monte, en la que se menciona a Romancos con estas palabras: «versus Romancos». Siguió unida a la mitra toledana, hasta que Felipe II apartó de la dignidad arzobispal, con consentimiento del Papa, varios pueblos y entre ellos Romancos, pasando a ser señorío de Juan Fernández de Herrera quien se lo vendió en 1585 a Diego de Ansurez. Amparándose Romancos en la ley: pidió el tanteo y rescató la jurisdicción, quedando incorporado a la Corona. Mas se anuló la concesión real y volvió a ser enajenada en 1606 a favor del Marqués de Río de Pisuerga, en la que continúo. Tuvo grandes pleitos con Brihuega sobre aprovechamiento de los términos de tres despoblados.
Está inclusa en la diócesis de Toledo.
Consta la existencia de esta villa en una donación de 1184, y más tarde aparece en la escritura que otorgó en 1221 el arzobispo D. Rodrigo, para liquidar las diferencias surgidas entre él y el concejo de Hita sobre propiedad del monte, en la que se menciona a Romancos con estas palabras: «versus Romancos». Siguió unida a la mitra toledana, hasta que Felipe II apartó de la dignidad arzobispal, con consentimiento del Papa, varios pueblos y entre ellos Romancos, pasando a ser señorío de Juan Fernández de Herrera quien se lo vendió en 1585 a Diego de Ansurez. Amparándose Romancos en la ley: pidió el tanteo y rescató la jurisdicción, quedando incorporado a la Corona. Mas se anuló la concesión real y volvió a ser enajenada en 1606 a favor del Marqués de Río de Pisuerga, en la que continúo. Tuvo grandes pleitos con Brihuega sobre aprovechamiento de los términos de tres despoblados.
Está inclusa en la diócesis de Toledo.
La parroquia es del título de la Concepción y es de tres naves, del siglo XVI, en la que se funden los estilos gótico y renacimiento y en que se nota la influencia románica en los mascarones de algunos capiteles de columnas, que sin duda se aprovecharon de otras obras antiguas. Es interesante la balaustrada del coro, la puerta de subida a éste y la entrada al baptisterio con exornos mudéjares en el plateresco a que perteneció la puerta de la iglesia, de arco conopial, y en la puerta queda a los pies de la iglesia hay otro arco de tres lóbulos redondeados.
Entre los objetos de culto merecen citarse unas tablas de escuela castellana, unos lienzos de buen dibujo y colorido, una arqueta de hermosos grabados y pinturas y un bajo relieve que representa la Crucifixión.
Julián García Sáinz de Baranda y Luis Cordavias
Guía Arqueológica y de Turismo de la provincia de Guadalajara. -- Guadalajara: [s.n.], 1929
Páginas 91 y 92
El libro en la Biblioteca Virtual de Castilla La Mancha
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